Si os digo que en los dos primeros capítulos pensaba que Paquita era una mujer ¿Os resulta extraño? Fue mi pareja quien me aclaró que estaba interpretada por Brays Efe, un joven actor canario de 29 años.

Pues bien, sea o no un hombre, Paquita Salas encarnada por Brays Efe me ha ganado para su causa. Estamos ante uno de esos actores que surgen en cada generación, y que probablemente nos deleite a lo largo de muchos años con su talento; al igual que antes lo hicieron J. L. López Vázquez, Alfredo Landa, Gracita Morales, Gila... Cubriendo las expectativas de aquellas generaciones, como ahora lo hace el gran Paco León y toda la saga de jóvenes interpretes vinculados al humor.

Paquita Salas es tierna, ingenua, clásica tirando a rancia, cree en sí misma, además de en su agencia. Para ella el tiempo se ha detenido, y no comprende la razón por la cual sus más sobresalientes actrices la abandonan por otras agencias con mayor proyección, y acorde con los tiempos.

Es una serie sencilla y a la vez compleja, con un entramado bien urdido, cuyo peso recae sobre Brays Efe que saca adelante con sublime maestría cada capítulo.

En otras ocasiones he hablado de la necesidad de meter relleno en este tipo de productos para televisión. Aquí lo hay, por supuesto, alguna canción alargada sin mucho sentido, sería lo único que podríamos achacarle. Pero la media hora escasa que dura Paquita Salas, se hace corta por el buen ritmo y las ideas plasmadas a borbotones que alimentan con sobrado talento, la producción.