Reconozco que no soy una persona de comedias, pero esta película es una de mis favoritas y cada vez que la veo no puedo parar de reír.
La historia no es que se buena, es brillante. Todo el guión está muy bien entrelazado a través de unos personajes que son únicos. Las frases que se pronuncián durante el metraje son de una brillantez fantásticas.
Todos los actores sin excepción bordan su interpretación creando dos grupos de personajes con contrapuntos muy marcados exteriormente, pero que en realidad todos son unos excéntricos dentro de su parcela interpretativa. No obstante quiero destacar la impresionante interpretación de Nathan Lane haciendo de un decadente e histriónico gay, el cual crea su mejor interpretación. También quiero hacer mención al mayordomo (también gay) con su coletilla "OK (OCA)" interpretado por Hank Azaria, el cual hace un papel secundario pero primordial en el transcurso de la historia. En fin, todos los actores hacen un trabajo impecable.
Que la película funcione tan bien es gracias a la mano privilegiada de su director Mike Nichols, que tras firmar grandes obras como "El graduado", con esta comedia vuelve a demostrar el magnífico director que es.