He visto en numerosas ocasiones “Todo sobre mi madre”, y todavía hoy me sigue emocionando, transmitiendo y encantando como el primer día.
Recuerdo que la primera vez que la vi fue porque mis padres la compraron en DVD nada más sacarla a la venta. Pocas cosas había visto yo de Pedro Almodóvar, y entre ellas había películas que me entusiasmaban y otras que no me interesaban mucho. Pero con “Todo sobre mi madre” lo único que había oído eran elogios, así que tenía unas ganas enormes de verla. Esa sensación me sigue apareciendo de vez en cuando, y necesito ver esta obra maestra; y al finalizar sigo sintiéndome igual; emocionado.
Sin lugar a dudas, todas estas sensaciones que me acompañan cada vez que pongo el DVD demuestran que lo que se ve es una verdadera obra maestra.
Para mí, es sin lugar a dudas la mejor película de Pedro Almodóvar. Él ha dirigido grandes films, pero ninguna con la sensibilidad y el dramatismo que derrocha ésta.
Uno puede viajar junto a unos personajes a los que la vida no les ha parado de dar golpes. Una vida que siempre les ha puesto trabas, y que les ha hecho que el concepto de felicidad sea solo algo utópico.
Son personajes que intentan sobrevivir como pueden en este tiempo que les ha tocado vivir. Un tiempo y una sociedad que les rodea de drogas, prostitución, enfermedades e infortunios.
Todas las actrices están soberbias en sus actuaciones. No hay ni una sola que pueda desmerecer más que la otra. Pero tengo que reconocer que Cecilia Roth está impresionante. Ella da vida a esa madre que por circunstancias se ve obligada a ir en busca de un hombre. El padre de su hijo. Un hombre que tiene lo peor de una mujer y lo peor de un hombre.
En fin, preciosa película con un fuerte dramatismo y con toques de humor bastante almodovarianos. Un film que cuenta con una banda sonora maravillosa, y un elenco de actores secundarios de auténtico lujo. “Todo sobre mi madre” tiene todo lo que uno busca en el cine, manejado con un toque de varita que solo crea emociones.