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Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de Juan Rúas:
8
Intriga Un reportero fotográfico (Stewart) se ve obligado a permanecer en reposo con una pierna escayolada. A pesar de la compañía de su novia (Kelly) y de su enfermera (Ritter), procura escapar al tedio observando desde la ventana de su apartamento con unos prismáticos lo que ocurre en las viviendas de enfrente. Debido a una serie de extrañas circunstancias empieza a sospechar de un vecino cuya mujer ha desaparecido. (FILMAFFINITY)
5 de abril de 2010
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
No se trata de un chusma, de un mirón, de un mero curioso con mucho tiempo libre. Se trata de como ver el mundo y de como tomarlo. Porque si ese prota elucubra un mundo ahí afuera, Hitchcock hace lo mismo desde la cámara que atestigua esta historia. Todo conforma un mismo sentido, lo tenebroso no está allí, por más que un hecho diga lo contrario, más bien podría decirse que lo tenebroso se construye.

¿Cómo se construye?
1. Por reflejo de nuestro interior: ese prota debía hacer caso de ese miedo férreo a todo aquello que no podía controlar.
2. Controlar: "la mujer ideal debe estar cerca mío", la confesión de un obsesivo nato.
3. El orden: en eso consiste la obsesión, sentir que algo escapa al orden dado. Ese algo son los demás.
4. Lo demás: lo externo. Aquello que, sabemos, no podemos llegar a controlar del todo, siempre algo se nos escapará.

Por eso mismo los demás, los que asisten al prota, no pueden separarse de su función/rol/papel en la historia: la de ser sujetos pasivos, meros confidentes. Con misterios, sí, y fuertes personalidades, pero pasivos. Los que no son pasivos, los que están más allá de la ventana indiscreta, esos son el misterio, el riesgo, la amenaza.

Es que la paranoia está afuera y adentro. La ventana sólo supone una frágil barrera.
Juan Rúas
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