Cuando por fin te dispones a mirar “El profesional” después de haber alargado tanto tiempo la espera (ya sea por pereza o con la simple excusa de tener siempre un largometraje que te parece más atractivo por delante en tu lista de películas pendientes), no esperas mucho de ella. El argumento no parece novedoso y la expectativa es ver una más de drogas y asesinatos. Su nota en Filmaffinity es muy elevada (7,6), pero lo atribuyes a la tendencia a sobrevalorar los thrillers y las películas de cierta antigüedad. Además, fue vapuleada por la crítica. En conclusión, le das al play con el objetivo de pasar la tarde.

Dos horas después ves pasar los créditos sorprendido. El film atrae nuestra atención nada más empezar con un inicio trepidante. A medida que la trama avanza, nos atrapa más y más. La banda sonora ayuda, da intensidad a cada una de las escenas, llegando quizás a sobrecargarlas en alguna ocasión. La pareja protagonista nos deleita en cada una de sus escenas, con un guión cuidado y trabajado, aunque la película pierde fuelle en aquellas secuencias en las que no aparecen. Las escenas de acción, más bien escasas al tratarse de un film de este género, están muy bien dirigidas y gozan de un trabajo de montaje destacable.

Sería injusto hablar de “El profesional” y no comentar la soberbia actuación de Natalie Portman en su debut cinematográfico, con tan sólo trece años y en un papel principal. No es difícil entender su exitosa y laureada carrera después de ver sus primeros pasos en la gran pantalla. Forma un tándem perfecto con un más que correcto Jean Reno, al que podemos ver muy cómodo en su personaje. Destaca también la intensa (aunque breve) interpretación de Gary Oldman.

Luc Besson logra con esta película llegar a lo más alto de su carrera como director, su obra maestra particular. Sus últimos estrenos (“Lucy” en 2014 o “Malavita” en 2013) han quedado muy lejos del nivel demostrado hace 20 años.

“El profesional” no se llevó ningún premio a pesar de sus siete nominaciones a los premios César. El gran nivel de 1994 (Pulp Fiction, Forrest Gump, Cadena perpetua…) la dejó sin opciones ni siquiera de ser nominada en los grandes premios internacionales.

En definitiva, una película diferente que no deja indiferente. Altamente recomendable. Un regalo inesperado.