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Voto de Gabriel Ufa:
1.196
Drama. Bélico. Terror
Durante la Segunda Guerra Chino-Japonesa y la Segunda Guerra Mundial, los japoneses ocuparon durante diez años el noroeste de China. Allí establecieron un campo de concentración japonés, donde numerosos prisioneros chinos fueron brutalmente asesinados durante el proceso de creación de diferentes formas de ataques bacteriológicos. Los hombres que trabajaron en ese proyecto fueron bautizados con el nombre de "Escuadrón 731", quienes ... [+]
2 de agosto de 2011
15 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al leer su argumento, siente uno curiosidad por ver este film y cómo está hecho. Las críticas dejadas por los usuarios de Filmaffinity no dejan lugar a dudas. Todo es cierto.
No esperen una maravilla de arte. Cercana al documental, a veces su desarrollo es torpe y lento, pero estrenece y de qué manera. No en vano, la película cumple su cometido de sobra: denuncia unos hechos terribles y sensibiliza, poniendo los pelos de punta como pocas veces.
En la II Guerra Mundial, Japón invadió una parte del territorio chino e instaló, de manera secreta, una base (el escuadrón 731 de Harbing) donde se experimentaba con personas chinas (auténticas cobayas humanas) todo tipo de pruebas inhumanas para la llamada guerra biológica o bacteriológica. La película recoge varios de estos experimentos, algunos de un realismo tan atroz que, de verdad, cuesta verlo (he leído algún comentario que la compara con una `snuff movie´). Por supuesto, el film va de menos a más, aunque habría que decir que es la barbarie la que va de menos a más.
El realizador tiene el detalle de dedicar la película a todas las víctimas, castigadas de manera indescriptible, aunque no sirva de mucho consuelo. Al parecer, en su estreno, el film fue rechazado por un sector del público japonés. Se puede criticar más o menos, por ejemplo su enfoque un tanto gore (aunque si la peli se da a conocer es por esto mismo), pero los hechos reales están ahí y lo bueno es que alguien los haya contado.
Hay muchas similitudes con el ejército nazi. Podría decirse que el maquiavélico doctor Mengele tiene aquí su espejo en esta sección del ejército japonés. Incluso en un momento del film se dice que los nazis van más atrasados que los japoneses “tecnológicamente hablando”, con equipos e instalaciones muy anticuadas. Por momentos, parece una película de terror. Su realismo, pensar que todo ello pasó, da miedo.
Una frase que dice el general japonés, escalofriante, para la reflexión: “Tenemos suficientes virus como para exterminar a la humanidad”.
Espectadores sensibles, absténganse de verla.
No esperen una maravilla de arte. Cercana al documental, a veces su desarrollo es torpe y lento, pero estrenece y de qué manera. No en vano, la película cumple su cometido de sobra: denuncia unos hechos terribles y sensibiliza, poniendo los pelos de punta como pocas veces.
En la II Guerra Mundial, Japón invadió una parte del territorio chino e instaló, de manera secreta, una base (el escuadrón 731 de Harbing) donde se experimentaba con personas chinas (auténticas cobayas humanas) todo tipo de pruebas inhumanas para la llamada guerra biológica o bacteriológica. La película recoge varios de estos experimentos, algunos de un realismo tan atroz que, de verdad, cuesta verlo (he leído algún comentario que la compara con una `snuff movie´). Por supuesto, el film va de menos a más, aunque habría que decir que es la barbarie la que va de menos a más.
El realizador tiene el detalle de dedicar la película a todas las víctimas, castigadas de manera indescriptible, aunque no sirva de mucho consuelo. Al parecer, en su estreno, el film fue rechazado por un sector del público japonés. Se puede criticar más o menos, por ejemplo su enfoque un tanto gore (aunque si la peli se da a conocer es por esto mismo), pero los hechos reales están ahí y lo bueno es que alguien los haya contado.
Hay muchas similitudes con el ejército nazi. Podría decirse que el maquiavélico doctor Mengele tiene aquí su espejo en esta sección del ejército japonés. Incluso en un momento del film se dice que los nazis van más atrasados que los japoneses “tecnológicamente hablando”, con equipos e instalaciones muy anticuadas. Por momentos, parece una película de terror. Su realismo, pensar que todo ello pasó, da miedo.
Una frase que dice el general japonés, escalofriante, para la reflexión: “Tenemos suficientes virus como para exterminar a la humanidad”.
Espectadores sensibles, absténganse de verla.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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