Opino que a esta película se le ha sacado el mayor partido posible para el material con el que se disponía en principio.
Se disponía de un elenco de actores muy bueno, un gran director y una historia un tanto insulsa. De ese cocktel surge una buena película que cumple con el propósito de entrener con tan pocos recursos, durante dos horas e incluso de conmover a veces al espectador. Cabe destacar la dificultad que plantea a veces el entender las conversaciones de los actores que hablan tan rápido y con una jerga argentina irreconocible.