En un momento de esta película el personaje de Holly interpretado aquí por mi apreciada ( pero muy desafortunada últimamente en elecciones ) Hilary Swank ve en la televisión a Bette Davis en una escena de "La extraña pasajera" y exclama: "Lindos zapatos". Pues bien, en eso se debía fijar LaGravanese cuando veía a los grandes melodramas clásicos porque este melodrama suyo es un contenedor de fallos sentimentaloides rancios y olvidables. A lo largo de dos interminables horas asistimos a la función de cómo una viuda treintañera debe rehacer su vida teniendo como inestimable ayuda las cartitas que le ha dejado su difunto marido que le van llegando periódicamente. Vamos, para no levantar cabeza. No veía un film romantico tan pasado de vueltas desde aquella "La casa del lago" del por otra parte estimable Alejandro Agresti. "P.S.I love you" nos sumerge en una busqueda constante del lagrimeo facilón mezclado con toques de comedia ramplona, sin destellos de originalidad ni creatividad ninguna, que sólo se soporta por la belleza de Swank para qué negarlo. Butler es escocés pero está tan fuera de lugar que no da el pego ni de irlandés. Es una película decepcionante y básicamente insoportable.