Un clásico inolvidable que recién acabo de ver, quizá por el cansancio y sueño no pude concentrarme y por los diálogos rápidos me perdía entre el subtitulado y el movimiento actoral de los personajes (sí, prefiero verlas en el idioma original). Aún así es muy disfrutable por las actuaciones magistrales de Vivien Leigh, Marlon Brando, Kim Hunter y Karl Malden. Creo que es la primera vez que una película debió llevarse las cuatro categorías de actuación en los Oscar (el único que "falló" fue Brando) ya que al menos yo vi por vez primera lo que es trabajar en equipo como en el mismísimo teatro porque la película la etiqueto como teatro puro por el espacio, tiempo y diálogos (curiosamente la obra original es teatral).

Destaco más a Vivien Leigh por encima de todos por como supo llevar el papel, una mujer nerviosa e inestable con muchos traumas por su pasado críptico llegando al punto de atormentarse hasta la locura. Además me llama la atención sus formas refinadas y frases poéticas (lo de refinado parecido a Lo que el viento se llevó).

En cuanto a Brando se dice que revolucionó la actuación usando el método Stanislavski y la verdad es que es de sus mejores performances. Le quedó muy bien ser el hombre machista, vulgar (chusco como decimos por aquí) y con un atractivo sexual que es medular en su personaje. Justamente esta antítesis de personalidades entre los dos protagonistas es el que lleva al desenlace de la película. Muy bien complementados por los dos secundarios. Eso es trabajar en equipo!!!