De los mejores retratos de un país hecho y parido por el marketing: es el país que mejor y más ha sabido venderse en el mundo, desde sus símbolos hasta sus calles o pútridos edificios, lo que uno se encuentra al llegar a la Inglaterra real, (no a la little happy Spain en Londres) es que el país no es lo que te vendieron en la tele, las camisetas de Zara y el estereotipo del Gettlemen inglés: no existe. La gente por lo general es extremadamente individualista, con toques esquizofrénicos y mucho cinismo y picaresca: detrás de tanto siseante pleasssssse se esconde un resquemor que tarde o temprano acabará mordiéndote

Meadows refleja esa Inglaterra, la más dura: la de los 80', en plena era thatcheriana, cuando se molió a palos a la clase obrera sin paliativos, transformando un país profundamente postindustrial, en un país proservicios financieros enconado en la city: supieron reinventarse a costa de generaciones perdidas.

En esa generación perdida es donde nace "This is England", en los guetos de East End y de las Midlands con Lincolnshirey a la cabeza: zonas azotadas por el paro y la miseria. Donde más calaba el mensaje ultranacionalista y convervador torie, (algo así como el PP en España pero con esteroides y un aire clasista sin complejos: los ingleses son clasistas to the max y presumen de ello)

Esto es lo que hace grande a una película: refleja un país repleto de miserias, comprendes su intrahistoria insular, donde desde su aislamiento son capaces de ser tan creativos, como depredadores y fríos. Pero donde las oportunidades y el dinamismo son el acicate para espabilar en la vida.

Bienvenidos a This Is England, Bienvenidos a la Puta Inglaterra.