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España España · Madrid
Voto de fortran:
6
Ciencia ficción. Drama Futuro, año 2000. En la megalópolis de Metrópolis la sociedad se divide en dos clases, los ricos que tienen el poder y los medios de producción, rodeados de lujos, espacios amplios y jardines, y los obreros, condenados a vivir en condiciones dramáticas recluidos en un gueto subterráneo, donde se encuentra el corazón industrial de la ciudad. Un día Freder (Alfred Abel), el hijo del todopoderoso Joh Fredersen (Gustav Frohlich), el hombre ... [+]
30 de enero de 2009
9 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Voy hacer mi crítica asumiendo que es una película con más de 80 años por lo que seré condescendiente con el abuelete en ciertos aspectos, pero no voy a caer en el halago fácil simplemente porque sea un clásico.

Lo peor de la película es la fotografía: tiene un viñeteado tremendo (las esquinas están más negras que el ombligo de Kunta Kinte)... al principio pensé que era cosa común en las películas de la época, pero luego he comparado con otras incluso de años anteriores y apenas se notaba un ligero ensombrecimiento.

No resulta muy afortunado que el protagonista, Freder, vaya pintado como un payaso (la cara muy pálida y los labios muy oscuros); hay momentos en los que recuerda al Jocker (aunque claro, no existía por aquellos entonces).

La música es demasiado machacona, hay ocasiones en las que llega a ser estridente y hasta irritante. Además, creo que está fuera de lugar que suenen compases de La Marsellesa ligeramente adulterados, pero claramente reconocibles.

En el concepto futurista, hay cosas absurdas, incluso para 1927 ¿un operario moviendo agujas para que coincidan con unas luces?, pero hay otras muy curiosas, como los relojes en sistema decimal, la videoconferencia, etc.

Lo mejor: las maquetas y los efectos especiales. están muy logrados para su momento. También las escenas con montones de extras son realmente impresionantes. La interpretación de Brigitte Helm haciendo de Ser-Máquina realmente da miedo, aunque más que un robot parece una lunática empastillada.

Hay que verla porque forma parte de la Historia, pero no resulta fácil hoy en día tragársela entera debido a la duración del metraje (casi dos horas).
fortran
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