Enorme trabajo documental recabando información y opiniones sobre el origen y consecuencias de la actual crisis económica mundial, pero que se queda corto porque ahí deberían aparecen también entrevistados algunos de los que son mencionados como las mayores víctimas de todo esto pero que también aportan su indudable granito de arena al ORIGEN de la debacle económica por ser actores imprescindibles de este drama: los particulares hipotecados y los particulares que invierten en riesgo.

En un momento dado, alguien de un banco de inversión de Wall Street habla sobre que una de las principales causas de la crisis fue que entre ellos y sus competidores se estableció una especie de lucha por "ver quién la tenía más larga"... Pero, ¿por qué no me aparece entrevistado también un hipotecado que se sobre-endeudó al cambiar a una casa mejor ubicada sólo porque su prima también lo había hecho? ¿U otro que cambió de casa con el fin de tener jardín y piscina? ¿O algún otro que, teniendo ya su vivienda habitual, compró financiando otras dos más para alquilarlas y con esos ingresos pagar las hipotecas? ¿O el que especuló comprando hoy para vender al año siguiente ganando un 15-20%? Tan sólo una buena ama de casa sale hablando acerca de cómo un agente inmobiliario sin escrúpulos la engañó, y ya con eso queda retratada para los restos como el perfecto ejemplo de que el currito es la pobrecita oveja degollada de todo esto.

Se habla también de la avaricia reconocida por los propios grandes banqueros... Pero, ¿por qué no se habla de la avaricia de los millones de pequeños inversores particulares que perdieron sus ahorros al invertirlos en productos de alto riesgo? ¿Es que todos ellos fueron engañados uno a uno o les pusieron la pistola en la sien para que firmaran los documentos? ¿O no sería que a muchos les pudo el afán de enriquecimiento fácil?

¿Por qué no se entrevista a nadie de los millones de personas que NO ENTRARON AL TRAPO en esta vorágine inmobiliaria y financiera por prudencia, sensatez, desconfianza o cualquier otro motivo, y que también les toca estar pagando los platos que han roto otros?

La respuesta a esas preguntas es fácil: porque si el documental tocara también esa parte, no obtendría las dosis de popularidad que sí obtiene al arremeter sólo contra la parte "noble", gran culpable a todas luces, ojo; y si el documental no es popular, en definitiva el documental no es vendible ni, por tanto, rentable.

Por todo esto se me queda tan corto: es como si veo un documental sobre el cáncer de pulmón provocado por el tabaco y sólo se le echa la culpa a los gobiernos que son permisivos con las leyes y a las compañías productoras que se lucran con la venta de ese producto, y los que compran, consumen y padecen el cáncer aparecen únicamente retratados como simples víctimas.