Veo el Premio a la mejor Pélicula del Festival de Cine de Sitges "Orígenes", dirigida con acierto por Mike Cahill quien, con un argumento novedoso, un dominio de primeros planos, un acertado montaje, una estupenda ambientación, unos magníficos actores jóvenes ( Michael Pitt, Astrid Bergès-Frisbey y, la siempre enigmática Brit Marling de "Otra tierra"), un manejo hábil de la música y una correctísima ambientación, elabora un film inquietante y sorprendente en el que no hay que perderse las trascendentes escenas finales tras los títulos de crédito que dan otro sentido al guión (lo que si han hecho los actores de doblaje pues están sin adaptar). Esta película inteligente de ciencia ficción acerca de la biométrica del iris que deja a la reflexión del espectador la dicotomía entre religión y ciencia, se merece un 6,5.