Veo "Los Mercenarios 2", una película que, dirigida por Simon West, me ha recordado a un juego de esos donde no hay más que disparos y destrozos y donde los civiles desaparecen misteriosamente de los decorados en las escenas de tiros. Todas las explosiones y los numerosos efectos especiales resultan inverosímiles y aparecen afectados, exclusivamente, al servicio del elenco de artistas (la cinta ha costado 100 millones de dólares), resultándome muy malos los diálogos (la labor de doblaje de estos actores tan inexpresivos, es estupenda), un pastiche la aparición de Chuck Norris, un pegote la de Arnold Schwarzenegger e inexplicable la de Bruce Willis (todo ello justificable si tengo en cuenta que el guión está co-escrito por Sylvester Stallone). El film es ridículo, aburrido, con una incomprensible presencia femenina, muchas frases tópicas, una mala trama y un montón de actores superoperados y megamusculados. ¡¡¡Tiemblo al pensar que en agosto se estrena la tercera película de la saga...!!!