La película se desarrolla casi completamente en un barco pesquero, por las difíciles condiciones económicas que atraviesa el país y el mundo, el Capitán Kang (Yun-seok Kim) opta porque su embarcación sea utilizada para traficar ilegalmente inmigrantes chinos. Las cosas no resultan bien desde un inicio, y tras un evento las cosas se complican de forma desmedida, la niebla que le da título al film aparece, y todo se va al carajo.

Para que un argumento funcione siempre debe haber una buena construcción de los conceptos que se van a tratar, en Haemoo la trama que se propone funciona hasta cierto momento. Toda esta idea empieza con buenos cimientos, se arman bien las piezas durante la primera hora, sin embargo, pasado este tiempo, en el momento donde debería entrar y verse perturbada la psicología de los personajes, por el evento acontecido y por el asunto de la niebla marina, todo se pierde.

Hay una aceleración de hechos que lamentablemente no le ayudan a la película, se entiende el sentido pero se siente muy forzado como todo sucede de forma tan acelerada. El guion de la película corre a cargo del propio director, junto al experimentado y también cineasta Joon Ho Bong, guionista y autor de trabajos como Salinui chueok (Crónica de un asesino en serie, 2003), Gwoemul (El anfitrión, 2006) y Madeo (Madre, 2009) o Snowpiercer (2013). Aquí lamentablemente no consiguen una historia tan sólida y que llene las expectativas, siendo el debut detrás de cámaras de Sung-bo.

Eso sí, el largometraje en cuanto a la dirección es bastante buena, aquí si hay un trabajo bastante efectivo de parte del realizador. La ambientación del barco pesquero es excelente, las secuencias con la niebla y el agua son muy efectivas. Así mismo las actuaciones son buenas, los personajes eso sí un tanto acartonados, en el sentido de que se conocen los buenos y los malos de forma fácil. El desenlace tampoco me parece acertado y se me hace innecesario, era mejor el primer “final” cuando llegan a la costa.

Haemoo se queda en el camino, pero al menos entretiene, no tiene tantos excesos como otros trabajos coreanos, si los hay pero no de forma explícita, también hay un poco de crítica ante la crisis económica pero que de igual forma se pierde. Regular.