Sorprendente película, la mejor reflexión que he visto hasta la fecha sobre el difícil tema de la vejez y la muerte. Formalmente es puro arte, con una buena construcción de sensaciones a través de planos y montaje. En cuanto al guión y al contenido, la película no cuenta nada en especial y a la vez trata temas tan esenciales como el ocaso de una persona. De hecho, da la sensación de ir abordando temas, uno por uno, como si fueran reflexiones sueltas sobre la vida y la muerte. Quizás el punto clave de la película, lo que vertebra todo, aunque podría pasar inadvertido, es la conversación del protagonista con el médico después de un desfallecimiento. No es una película redonda pero es más que recomendable.