Es difícil hablar de una película tan perfecta y poderosa como ésta. El sonido, la fotografía, la música, la ambientación, la dirección… todo es extraordinario.

No creo que sea una película tan extraña cómo se suele decir, es un thriller, pero con esa dirección tan característica de Lynch que hace que la realidad parezca diferente. Es además uno de los mejores thrillers de la historia del cine, y una de las películas más angustiosas que he visto, sin ninguna duda. Lo es por su tremendo realismo, porque muestra la realidad tal y cómo es, y no cómo la ha mostrado el cine y la falsa imagen del mundo que este nos suele crear.
Volviendo a ver esta película me dió la impresión que quizás la imagen general que se tiene de Lynch no tenga que ver con lo que es en realidad. Tendría que volver a ver varias de sus obras para poder afirmar esto rotundamente, pero creo que David Lynch es un director que nada tiene que ver con la fantasía y la irrealidad, es un director muy realista, muy vivido, que altera esa realidad por su tremendo potencial creativo; pero el fondo sigue siendo muy verosímil, es la forma y los ambientes que crea (especialmente a nivel sonoro, uno de los dioses del sonido) lo que nos confunde.

“Terciopelo azul” comienza con una secuencia en la que vemos un mundo apacible en el que se esconde la huella de un crimen entre el césped, una oreja cubierta de bichos. La película amplifica esta idea con el paso de los minutos, un joven bastante inocente comienza a seguir las pistas de esa oreja que le lleva a la casa de una misteriosa cantante. En un principio todo le parece intrigante, una aventura con la que pasar el rato, pero que termina llevándole a conocer todo aquello que estaba oculto en su día a día.

Esto es lo que digo que Lynch retrata de manera tremendamente realista, la manera de ser y de comportarse de Dorothy, de Frank y los que le siguen es muy natural. Son personajes reales, no personajes cinematográficos, otra cosa es que encajen perfectamente en una película, pero nada es raro ni está impuesto, todo es tal y cómo es con ese tipo de personas.
Lo habitual en el cine es crear los personajes y las situaciones basados en películas anteriores, uno no muestra el amor cómo lo ha vivido sino cómo lo ha visto retratado en el cine, uno no muestra la violencia tal y cómo es sino cómo la ha visto en el cine, etc. Es por eso que películas cómo “Terciopelo azul” crean situaciónes y personajes que parecen irreales cuando son todo lo contrario, porque se distancian de un cine que no es realista pero que nos ha hecho creer que esa es la realidad, y que lo diferente a esto es la ficción.

Cómo dije al comienzo es dificil hablar de películas perfectas como ésta, no queda más que alabarlas y decir que todo es genial e inmejorable. Una obra maestra absoluta, de las mejores películas de la historia.