Oriundo de Francia, Luc Besson es un director aficionado a la acción y a la ciencia ficción. Su filmografía contiene títulos pasajeros pero quizá el mejor sea "El perfecto asesino". Un thriller de acción que centra toda su atención en una relación amistosa entre un asesino a sueldo y una pequeña de 12 años.
Todo comienza un día cuando Mathilda, una niña de 12 años, sale de compras, situación que la llenaba de paz debido a que no se llevaba bien con su familia solo con su hermano menor, un bebé de 2 años y mientras está en el supermercado, Norman Stansfield mata su familia. Recurre a refugiarse en casa de León un solitario vecino, que labora como asesino a sueldo.
Debido a que su padre trabajaba en drogas, el altercado se debió a un ajuste de cuentas. Mathilda llega a un pacto con León, ella se encargará de asear el apartamento mientras que León se enseñará a matar para así vengarse de los que mataron a su familia, pero en especial a su hermano menor.
Una muestra eficaz de cine comercial y que su único objetivo es entretener pero a pesar de eso, el filme tiene aspectos que sobresalen. Primero que todo las interpretaciones, un Jean Reno introspectivo y una Natalie Portman primeriza que se luce en un personaje complicado y atrevido sin embargo la cereza en el pastel es Gary Oldman interpretando a Stan el villano que con el paso del tiempo se ha convertido en uno de los villanos memorables del sétimo arte. La actuación de Oldman para mchos puede parecer exagerada pero para otros brillante.
En aspectos técnicos la película se la juega, el montaje es socado en las escena de tensión y hay que decir que el nivel de tensión es alto en los primeros minutos y también en su parte final.
Además de ser un platillo comercial, "El perfecto asesino" es un buen filme de suspenso, que tapa sus huecos narrativos con interpretaciones sagaces.