Esta nueva e irreverente producción de Marvel, viene cargada de unos explosivos efectos visuales y un sentido del humor único en una película de superheroes. El estilo de "Guardianes de la galaxia" había sido poco explorado por los estudios Marvel, diciendo así que este filme viene siendo como un experimento, y uno de esos que salieron bien.
Muchas cosas funcionan, primero el reparto es tan desequilibrado, que antes de ver la película parece un poco risible, pero después deja buen sabor de boca. Chris Pratt, Zoe Saldana, Dave Bautista (conocido como "Batista"), y las voces de Bradley Cooper y Vin Diesel, componen un conjunto histrionico explosivo.
Después de que su madre muere, Peter Quill es secuestrado por los Devastadores. Posteriormente, ya como adulto, es perseguido por robar una extraña esfera, codiciada por Ronan, un poderoso villano cuya ambición amenaza todo el universo. Para poder escapar del incansable Ronan, Quill se ve obligado a pactar una complicada tregua con un cuartero de disparatados inadaptados: Rocket, un mapache armado con un rifle, Groot, un humanoide con forma de árbol, la letal y enigmática Gamora y el vengativo Drax the Destroyer. Pero cuando Quill descubre el verdadero poder de la esfera, deberá hacer todo lo posible para derrotar a sus extravagantes rivales en un intento desesperado de salvar el destino de la galaxia.
El director James Gunn, que también es co-guionista, esboza una divertidisima película de superheroes, que viene siendo una parodia de las mismas, donde personajes que no tienen la pinta de poseer super poderes pueden llevar a acabo un plan para salvar a un pueblo de una destrucción.
No hay que negar que los efectos visuales empalagan un poco, pasándose de la raya las explosiones y los disparos, pero en sí son de buena calidad.
Aunque tiene algunas caídas de tono, la narración es fresca repleta de un sinnúmero de chistes que no rozan con la vulgaridad y chabacanería.
"Guardianes de la galaxia" es una película con chispa, que divierte sin cansar, ya que es un poco diferente a lo que estábamos acostumbrados.