Para empezar los presos (que en el experimento real se supone que todos debían ser jóvenes y en buen estado físico, a parte de en buen estado psicológico, cosa que en la película lo dicen, pero no está del todo bien adaptado) fueron todos detenidos por atraco a mano armada por policías reales y arrestados como presos corrientes (cosa que en la película no sale), un hecho que desde un inicio ya incitó algo más de mal rollo que con el que empiezan en la película. Después, el experimento se descontroló verdaderamente y tuvo que ser anulado, pero en ninguna ocasión llegó a afectar a la vida exterior fuera del experimento (la prisión), por lo tanto al final de la película se desborda la realidad y pasa a ser ficción. Después el experimento fue cancelado principalmente gracias a que una estudiante de postgrado ajena al experimento objeto que la prisión era de pésimas condiciones e indicó la amoralidad de la misma. No hubo ningún muerto en el experimento, aunque si varios con problemas psíquicos graves y concretamente dos sujetos que tuvieron que abandonar el experimento por serios problemas mentales y que fueron sustituidos (cosa que en la película no ocurre). Uno de los sustitutos inició una vaga de hambre en contra de los malos tratos de los guardias y fue castigado durante tres horas en confinamiento solitario sujetando las salsichas que se había negado a comer, los guardias dieron la oportunidad de que los presos les dieran sus mantas al preso castigado, sin embargo todos se negaron ya que lo veían como un burdo alborotador. Los tratos de los guardias fueron verdaderamente severos y sádicos (incluyendo todo tipo de torturas físicas y psicológicas), incluso llegaron a obligar a realizar actos homosexuales como humillación. Los presos fueron separados en "buenos" y "malos", los cuales tenían diferentes privilegios. Como castigo también les prohibían a veces comer, les hacían limpiar las letrinas con las manos y en varias ocasiones se les negaba el derecho a ir al baño. El experimento fue en cierto modo un éxito ya que confirmó de forma exagerada la hipótesis del doctor Zimbardo. Este experimento ha sido criticado múltiples veces por su falta de ética y de moral.