Un adjetivo define con precisión esta película de ficción y quien me diga lo contrario es que no le gusta el género; IMPRESIONANTE. No sólo siguiendo la estela de su primera entrega si no superándola Schwarzenegger cambia de rol enganchándonos de nuevo a todos. Pero lo mejor de esta película sin duda, a parte de la acción desmesurada y de Linda Hamilton como Madraza, es el nuevo Terminator encargado de borrar cualquier vestigio de resistencia en el futuro. Un ser de metal líquido e indestructible que en la piel de Robert Patrick nos hará temblar de pura emoción. James Cameron artífice una vez más de la entrega se alza como el genio que es.