Me parece interesante lo que plantea Bresson, y como repasa todo, la sensación que le crea al ladrón el robar, ese subidón de adrenalina, el corazón que le late a mil por hora, y el proceso de cómo va aprendiendo, como le enseñan, su amigo aconsejándole. Pero lo peor de la película y la razón por la que no me gustó demasiado, es que los personajes parece que son fantasmas, o seres sin emociones, apenas las muestran, siempre están con la misma cara, parece que no tienen alma, no tiene apenas expresividad.
Por lo tanto, no me gusta esa dirección de los actores, no me gustan ese tipo de metrajes en el cual los personajes parece importarle lo más mínimo lo que pasa, parece que están por estar sin sentir nada, ni siquiera el dolor.
Simplemente interesante