Y qué es vivir el día, el carpe diem de las narices:

a- ¿Vivir al día?, pasar de todo a lo hippy, el power flower y la maría?, ¿sin responsabilidades?, ¿con animales de compañía, como pulgas, ladillas, liendres, y litrona para desayunar?

b- ¿Pagar la facturas del agua, de la luz, del gas, del teléfono, el impuesto de circulación, el IBI, el IVA, lo de hacienda, las multas de tráfico, lo de los muertos, la zona azul...?

c- Ni a ni b, porque pasas de a-, pero no encuentras trabajo para b-, lo que es aún peor...

Pues si eso es carpe diem, ahora que venga un picaflor cursilón jugando a casitas, intentando hacerse el gracioso y el original (porque él tiene un futuro muy resueltito y muy a gustito con sus tonterías de la poesía y las mariconadas esas) y que venga y me diga: ¡carpe diem!, chiquitín, que lo voy a mandar a freir espárragos, hombre ya, listillo, carpe diem tu madre, que la vida es otra cosa...