A pesar de ser un remake de la cinta israelí, John Madden reflota un film bastante poderoso visualmente y con una historia que logra atrapar nuestra pupila. El cartel en este caso no da lugar a engaño y resulta un ejercicio bastante consistente, a pesar de algunos errores menores en la estructura y un giro final forzado para sorprender. El reparto está a la altura sobresaliendo los veteranos, como era de esperar, con unos Helen Mirren y Tom Wilkinson que, sin desmerecer el excelente trabajo de Jessica Chastain y Sam Worthington, sobresalen varios metros por encima de estos. Jesper Christensen simplemente hace que puedas llegar a odiarle en su personaje, o aún peor, sentir verdadera lástima por el. Un gran trabajo de interpretación.
Tanto las escenas rodadas en el presente como los momentos de flashback en Berlín, están entrelazados con acierto manteniendo en todso momento nuestra atención, y alcanzando su punto álgido en escenas como la huida en la estación de trenes o los minutos finales. La banda sonora, acertadísima en cualquiera de los casos.
Madden esencialmente filma un muy digno remake. Quizá la historia de amor está cogida por los pelos pero el handicap de romance tenía que aparecer por algún lado. Si algo ha de criticarse, es quizá esa vuelta de tuerca en un final poco creíble que desmerece el resultado final y no consigue un producto redondo. Sin embargo, se agradece ese inconfundible aroma al cine clásico de espionaje político que acertadamente maneja Madden tras la cámara.
Sin duda el caché lo proporciona la veteranía, como he mencionado. Mirren y Wilkinson consiguen meternos en la historia y en las cabezas de los personajes. Las dudas y el miedo nos asaltan como a ellos. Vivir con la mentira como héroes...o soportar la verdad y alcanzar la liberación personal. En este aspecto el trabajo interpretativo no tiene fisuras.
Una recomendable propuesta de cine de la vieja escuela que deja buen sabor de boca. Y es que hay verdades demasiado difíciles de soportar, cicatrices para el recuerdo más imborrable e historias que marcan de por vida.