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España España · Cinecittà
Voto de Xavier Vidal:
6
Drama. Comedia Adam es un joven de 27 años al que se le diagnostica un cáncer. Con la ayuda de su mejor amigo, su madre y una joven terapeuta de un centro de rehabilitación, Adam descubre cuáles son las cosas más importantes de la vida. (FILMAFFINITY)
5 de enero de 2012
38 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
Uno puede optar por ver el vaso medio lleno o medio vacío. Viene a ser lo mismo, pero estar en uno u otro grupo implica ver la vida de una manera u otra. Es muy importante autoconvencerse que las cosas saldrán bien para que al final el resultado sea feliz. Por eso, con una película que lleva esos decisivos porcentajes en su propio título, existen motivos para quererla y otros para ordiarla. Así que dividimos la reseña en un 50% a favor y un 50% en contra. Fifty fifty, y a mojarnos.

50% a favor: Existe cierto buenismo, buenrollismo y 'pijoprogresismo' en el cine indie norteamericano. Los Oscar han defendido durante los últimos años películas con una parte moderna y otra sumamente conservadora. No encontrarán en Juno ninguna referencia al aborto. Tampoco en Lío embarazoso. Si Pequeña Miss Sunshine no era una republicana defensa a la familia, por muy disfuncionales que fueran sus miembros, que venga dios y lo vea. En Los chicos están bien no había ninguna referencia a la homosexualidad: ¿una forma elegante de no subrayar lo evidente o un subterfugio para evitar el verdadero meollo de la cuestión? 50/50 merece incluirse en la nómina de aciertos fuera de los márgenes, porque no tiene miedo a decir la palabra 'cáncer', y porque no teme hacer comedia allá donde otros verían un trágico telefilm. Y puntúa que su banda sonora no nos sature con los hits rarunos de siempre.

50% en contra: Si creían con esto que 50/50 es un producto sin tópicos se equivocan. El elemento cómico no acaba de estar compensado: la novia que interpreta Bryce Dallas Howard cae innecesariamente mal; el amigo que da vida Seth Rogen se aprovecha de la enfermedad del protagonista, pero el final inserta un detalle estudiadísimo para que todo encaje con la alegría del conjunto; la madre está desaprovechada; y 50/50 reniega de una historia de amor azucarada, pero sucumbe al romance con el personaje de Anna Kendrick. Evita la parte tétrica del cáncer, pero hay peros. ¿Ninguna referencia al sistema sanitario estadounidense? ¿Por qué el hospital del film parece un lugar agradabilísimo? ¿Quién paga las facturas de la quimioterapia? Vaya, que a medida que se acerca la fecha de la operación la película se ablanda y acaba imitado el 'copiar, pegar' de sus antecedentes.

Juntamos los pros y contras. En resumidas cuentas, 50/50 es una película entretenida, con un tempo muy cuidado. Un perro con cara amorosa, un Joseph Gordon-Levitt rapado con expresión apocopada, el amigo cojonero, la novia con secreto... los ingredientes de siempre llevados al espinoso tema del cáncer. Suficiente para que muchos se desvivan y caigan rendidos al lado bueno de la balanza. Si hay que elegir bando, me sitúo en el bueno, pero con matices: es, simplemente, una película más, más o menos indie, más o menos convencional.

Xavier Vidal, Cinoscar & Rarities
Xavier Vidal
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