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Voto de piensaencines:
3
Romance. Drama Cuando Anastasia Steele, una estudiante de Literatura de la Universidad de Washington (Seattle), recibe el encargo de entrevistar al popular y joven empresario Christian Grey, un millonario de 27 años, queda impresionada ante su extraordinario atractivo. La inexperta e inocente Ana intenta olvidarlo, pero no lo consigue. Cuando la pareja, por fin, inicia una apasionada relación, a Ana le sorprenden las peculiares prácticas eróticas de ... [+]
18 de febrero de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad que no me apetece mucho hablar de esta película después de los ríos de tinta que, inmerecidamente, se han derramado por ella, pero ya que la he visto, y ya que pese o no, se ha convertido en un fenómeno, escribiré mi opinión.

Se podría abordar el tema analizándola como fenómeno, o sumándose a esa corriente "pseudo-cultureta" que encuentra un malsano placer en despellejarla, incluso sin haberla visto. Pero no, la analizaré sólo como lo que es: una película más.
Y es que es tan simple como eso, y eso es, ni más ni menos lo que es: UNA PELÍCULA MÁS.

"50 Sombras..." es la fantasía romántica de cualquier mujer en su adolescencia tardía o en su más temprana juventud, por muy poco políticamente correcto que suene decirlo: chica autosuficiente encuentra hombre triunfador y guapo que se enamora perdidamente de ella y ella trata de llevarle a su terreno para convertirle en el hombre de su vida. Otra cosa es que el maromo en cuestión le salga un poco rana, como es el caso.

Más allá de eso, no es nada. NO ES UNA PELÍCULA ERÓTICA, no más de lo que pueda serlo un anuncio de colonia de dos horas emitido en horario infantil. Cualquier película de los 80 tiene más carne, más "chicha", más sexo, más morbo, más descaro, transgresión y credibilidad que este Grey.

Es inevitable compararla con "Nueve semanas y media", porque en realidad es sólo una burda y descafeinada copia de ella, mezclada con "Pretty woman", sin la carga erótico/icónica de la primera ni el desparpajo de la segunda.

Partimos de la base que nuestros adolescentes no tienen por qué conocer "9 1/2 semanas", pero sí su autora, quien la ha calcado para descafeinarla y desgrasarla, intentando camuflar su crimen envolviendo la trama en idealizado mundo de amo/esclava de lujo, apto para los delicados estómagos de este milenio.
Una poco ética práctica que se premia con un éxito arrollador, como ya ocurriera con esa otro gran plagio que fueron "Los juegos del hambre".

El problema es que la historia de dominación, sumisión, humillación, destrucción de la personalidad y de la dignidad que contaba "9 1/2 semanas" , más en el libro original que en la película, se elimina para sustituirla por una fantasía erótica totalmente inofensiva, mucho más acorde con estos tiempos de "meaplilismo" institucional que vivimos. Eso sí, no hay ningún reparo en robarle las escenas que haga falta, el final incluido.

Plagios aparte, la película "Grey" no es el descalabro que nos quieren hacer creer. Sin esa brutal y agresiva labor de marketing que la precede, estaríamos ante una película romántica del montón (de lo más mediano del montón), sin nada especial que la hiciera sobresalir sobre el resto de las que en antes han sido. Mejor que muchas y peor que muchas otras. Una peliculilla intrascendente para ver un domingo por la tarde acurrucado en el sofá mientras haces tiempo para salir a tomar algo con la "cuchipandi".

El mayor problema de "Grey" es que nada resulta verosímil...empezando por su protagonista masculino Jamie Dornan, al que conocíamos de las series "´Érase una vez" y "La caza", donde resultaba medianamente convincente en su papel de psicópata sosaina....pero aquí nos confirma que realmente no tiene sangre en las venas. Aparte de no tener la presencia ni prestancia que el personaje requeriría.
Con la mitad de la pareja protagonista inutilizada, el romance queda cojo, por mucho que Dakota Johnson intente compensarlo.

Siguiendo con la perversa comparación con "9 1/2...", ni Dornan ni Jhonson gozan de la carnalidad ni el carisma del impresentable Mickey Rourke ni mucho menos de Kim Basinger, puro sexo en movimiento, que a pesar de las castraciones de guión y de montaje consiguieron construir personajes creíbles (más una que otro, como ocurre con "Grey") y escenas que son ya iconos del cine erótico, enseñando mucha menos carne. ¿Acaso no recordáis el histórico "streptease" de la Basinger, o la escena de la nevera?

El guión es excesivamente simple y llega un momento en que se estanca y se limita a dar vueltas sobre sí mismo, o para entendernos mejor: "marear la perdiz", alargando el previsible desenlace mucho más allá de lo necesario.

El empacho de moralina desborda y empacha más la mezcla de colonias que inundaba la sala cine donde presencié "Grey".
La torpeza con la cámara de su directora Sam Taylor-Wood , sorprende de alguien que está considerada una artista visual de referencia en el Reino Unido. Sorprende por los torpes encuadres y por la poco lograda fotografía.

Quizás lo más relevante, sin alcanzar momentos brillantes, sean:
-Su ambientación musical, incluida la partitura escrita por Danny Elfman.
-Alguno de los roles secundarios (como Marcia Gay Harden), meros comparsas sin peso ni fundamento.

En definitiva, una película absolutamente mediana y mediocre sin NADA que te haga llevarte las manos a la cabeza....ni a ninguna otra parte...Como si hubieran puesto a "9 1/2 semanas" a dieta desde 1986 hasta ahora, y se hubiera quedado en un pellejo con patas.
piensaencines
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