Tercera entrega sobre estos glamourosos ladrones en Las Vegas, que vuelven a los inicios de la primera parte tratando de asaltar un fastuoso casino-hotel el día de su pre-inauguración.
El guión riza aún más el rizo si cabe que sus predecesoras, en un enrevesado y muy estudiado plan de atraco; tanto es así que se dedica la primera media hora del film en explicarlo.
Soderbergh da el típico ritmo acelerado a toda la cinta, que se pasa rápido. Se echan de menos algunas complicaciones al perfecto plan de Clooney, Pitt y demás. Interpretaciones al uso de la trilogía y presencia solemne de Al Pacino (por favor, todos de pie).