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Voto de Lautaro:
8
7,0
2.932
Drama
José, que ya tiene setenta años y cree saber cómo y por qué vale la pena jugarse la vida, conoce a un joven de 23, convencido de que ya está haciendo lo que debe hacer. Aunque nada parece unirlos, a partir del momento en que se conocen ya nada puede separarlos. A ellos se une Ana, una chica sin rumbo ni ilusiones. Los tres se sienten amenazados y perseguidos por gente que querría eliminarlos. (FILMAFFINITY)
27 de mayo de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Marcelo Piñeyro, es un director que siempre aspira a mucho, teniendo siempre grandes historias, grandes actores y una espectacular puesta en escena, pero casi siempre sus filmes se quedan a medias en todo, dejando un sabor amargo de lo que pudo haber sido y no fue.
Bueno, hay que aclarar que esto NO pasa en "Caballos salvajes", ya que si vemos con claridad, la historia es bastante simple y en algunos momentos llega a rozar el ridículo, pero en este caso Piñeyro hace que sin embargo, no solo funcione sino que también que emocione.
Gran parte de que la historia marche, es gracias a las geniales actuaciones tanto de Hector Altiero (que puede hacer de viejos cínicos hasta dormido) y de Leonardo Sbaraglia, que poseen una gran química entre sí y su relación y como ambos se complementan para cambiar al otro es de lo mejor del film. Lamentablemente solo Altiero y Sbaraglia sobresalen en lo actoral, ya que el personaje de una sosa Cecilia Dopazo está metido con calzador, y aunque no llega a molestar, su inclusión no aporta nada salvo de que Sbaraglia ahora tiene alguien para besar. Además también los personajes de los anodinos Fernán Miras y Daniel Kuzkineca no aportan nada y terminan siendo algo cargantes.
Bueno, hay que aclarar que esto NO pasa en "Caballos salvajes", ya que si vemos con claridad, la historia es bastante simple y en algunos momentos llega a rozar el ridículo, pero en este caso Piñeyro hace que sin embargo, no solo funcione sino que también que emocione.
Gran parte de que la historia marche, es gracias a las geniales actuaciones tanto de Hector Altiero (que puede hacer de viejos cínicos hasta dormido) y de Leonardo Sbaraglia, que poseen una gran química entre sí y su relación y como ambos se complementan para cambiar al otro es de lo mejor del film. Lamentablemente solo Altiero y Sbaraglia sobresalen en lo actoral, ya que el personaje de una sosa Cecilia Dopazo está metido con calzador, y aunque no llega a molestar, su inclusión no aporta nada salvo de que Sbaraglia ahora tiene alguien para besar. Además también los personajes de los anodinos Fernán Miras y Daniel Kuzkineca no aportan nada y terminan siendo algo cargantes.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Por suerte, a pesar de contar con algunas escenas que rozan el ridículo (el comienzo sin ir más lejos es de lo más delirante y inintencionadamente gracioso que he visto en mi vida), la dirección de Piñeyro hace que la película tenga un ritmo perfecto, haciendo que no aburra en ningún momento y de que la historia tanto de Altiero como de Sbaraglia emocione. Muy apropiada también, la banda de sonido que aporta el genial Andrés Calamaro, haciendo que suene la canción adecuada en el momento justo.
Y el final a pesar de ser previsible emociona, porque uno se encariña alrededor de la película con la causa del personaje de Altiero y de su particular forma de vivir la vida, y el hecho de que el filme termine con ESA genial frase, hace que termine de cerrar una historia emotiva y muy divertida.
En fin, "Caballos salvajes" tiene sus desprolijidades, pero la historia es tan tierna y emotiva, y los personajes de Sbaraglia y de Altiero están tan bien construidos que uno termina por perdonarle todos los defectos y disfruta la película sin ningún tipo de prejuicio.
Dos años después vendría "Cenizas del paraíso", una propuesta mucho más ambiciosa, que analizaremos muy pronto.
Y el final a pesar de ser previsible emociona, porque uno se encariña alrededor de la película con la causa del personaje de Altiero y de su particular forma de vivir la vida, y el hecho de que el filme termine con ESA genial frase, hace que termine de cerrar una historia emotiva y muy divertida.
En fin, "Caballos salvajes" tiene sus desprolijidades, pero la historia es tan tierna y emotiva, y los personajes de Sbaraglia y de Altiero están tan bien construidos que uno termina por perdonarle todos los defectos y disfruta la película sin ningún tipo de prejuicio.
Dos años después vendría "Cenizas del paraíso", una propuesta mucho más ambiciosa, que analizaremos muy pronto.