Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Isaac Paskual:
2
Fantástico. Acción. Comedia. Terror. Intriga Como a la mayoría de las adolescentes, a Rose y a Lissa les gustan los chicos, van de compras al centro comercial y se sienten incomprendidas. Pero entre ellas y las demás hay una gran diferencia: son vampiresas. Lissa es una princesa que desciende de la dinastía Moroi, y Rose es la guardiana encargada de protegerla. Tras escapar de la Academia St. Vladimir, son obligadas a volver, y Rose queda bajo el estricto control de su estoico ... [+]
29 de abril de 2019
Sé el primero en valorar esta crítica
Tras ver “Vampire Academy”, una insidiosa pregunta satura mi cerebro. ¿Por qué cayó esto en mis manos?… La cinta de Mark Waters es de esos productos que valen más cuando te quedas con la duda eterna de saber que serán, que cuando compruebas lo que son.
He presenciado entre incrédulo y perplejo el festival de nadería teen que es “Vampire Academy”. Un subproducto que, más que una película, parece el absurdo episodio piloto estirado de una infame serie que, no solo nunca hubiera recibido luz verde, sino que nunca siquiera hubiera salido del cajón. Algo así como lo que sucedió con aquel misterioso primer piloto que se hizo de “Juego de tronos”. De tan malo que debía ser, no solo se ocultó, sino que directamente se grabó otro.
En “Vampire Academy” presenciamos el retorno de dos de sus alumnas a una escuela para vampiros de la que se habían fugado un año antes. Todo lo acontecido durante el periodo fuera de la elitista academia, no lo presenciamos; pero visto lo que sucede tras su retorno, creo que era más estimulante el antes que el después. Los hermanos Waters meten al espectador a la fuerza y sin vaselina en un perezoso universo vampírico salido de la pluma de Richelle Mead y con aroma constante a déjà vu. Lo que desemboca en que veas su absurda sucesión de escenas con desconcierto. Quien se haya leído los libros, quizás agarre algo, pero el resto lo único que agarraremos sera la zapatilla para lanzarla con fuerza a la televisión y apagarla.
La completa ausencia de trama en “Vampire Academy” tampoco ayuda. Yo en realidad hasta bien entrado el clímax final no supe porque sucedía lo que sucedía. Dos tercios largos de metraje son: amoríos de instituto, enemistades de instituto, personajes repelentes de instituto, alguna leve referencia al lenguaje vampírico para no desmerecer al titulo, más amoríos de instituto, más enemistades de instituto, el típico baile de fin de curso, más personajes odiosos de instituto… Y así hora y media insufrible. Por no saber, la película no sabe ni reírse de “Crepúsculo” (Catherine Hardwicke, 2008), film que sobrevuela el ambiente en un momento dado del film y que, al lado de este, hasta parece bueno.
Podría lapidar “Vampire Academy” por no aprovechar mínimamente su elemento fantástico, pero a estas alturas ya todo me da igual. ¿Qué hacia Claire Foy en este subproducto?… Bueno, pagar facturas supongo. De Olga Kurylenko no diré nada porque en realidad nunca mereció llegar más lejos de este tipo de obras. Y el resto del reparto son insustanciales adolescentes que, tras esta película, volvieron al sector servicios del que nunca debieron haber salido.
En fin, “Vampire Academy” acaba con una escena en plan cliffhanger a una posible secuela. Venga, que oiga yo esas risas sarcásticas. El simple hecho de pretender hacer una secuela de esta cinta confirma a los encargados del film como zafios terroristas cinematográficos.
Isaac Paskual
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow