"Los tres reyes malos" es una comedia de la factoría Goldberg/Rogen que pinta más divertida e incluso más gamberra en apariencia, luego vista esa pose termina transformándose en humo.
Argumentalmente "Los tres reyes malos" no tiene absolutamente nada, es la clásica comedia en la que la más leve semilla sirve como excusa para generar supuestos gags cómicos. Aquí dicha semilla son tres amigos de toda la vida que se van de farra en Navidad como tradición; ya esta, no hay más. Una premisa tan básica, y porque no decirlo, manoseada, hace de "Los tres reyes malos" una comedia que funciona a ratos. Concretamente funciona en los ratos de Seth Rogen, quedando muy en evidencia que tanto Anthony Mackie como Joseph Gordon-Levitt tienen de cómicos lo mismo que yo de granjero. Les valoro el esfuerzo, que lo ponen, pero hace falta algo más. Y si a eso le sumas unos guionistas con evidente falta de ideas, pues la tenemos armada. A la hora de la verdad es en los gags de Seth Rogen en los que hay más empeño, y no solo ya más empeño sino que incluso hay bastante más de espíritu destroyer. Pero al final las matemáticas no engañan y, si de tres solamente funciona uno, la cuenta sale a deber.
Al final de "Los tres reyes malos" hay como una especie de moralina/metáfora pseudo-navideña que, sumados los desaciertos anteriores, es imposible tomarse en serio. De hecho, creo que está colocada con la maliciosa intención de darle enjundia a un producto que durante todo su metraje había adolecido de ello.
En resumidas cuentas "Los tres reyes malos" es una comedia bastante simplista que, a la postre, la mayor satisfacción que ofrece es la descubrir que Michael Shannon sabe reírse.