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Voto de alquimerides:
2
Fantástico. Aventuras La acción de "Las crónicas de Narnia. El Príncipe Caspian" transcurre un año después de los increíbles acontecimientos de "El León, la Bruja y el Armario", cuando los reyes y las reinas de Narnia -los 4 hermanos Pevensie- vuelven a reunirse en ese remoto y fantástico mundo, donde descubrirán que han pasado más de 1.300 años, calculados en tiempo narniano. Durante su ausencia, la Edad de Oro de Narnia ha terminado, y los Telmarinos han ... [+]
7 de julio de 2008
11 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
El cine de fantasía está de moda desde hace años. Los que somos predilectos por este tipo de historias deberíamos estar de enhorabuena...nada de eso! Como era de suponer los mundos de fantasía del estilo Tolkien se han convertido para la industria cinematográfica en un filón que exprimir hasta que ya no quede ni una gota. Pero lo peor es que no exprimen sus mentes para recrear mundos oníricos e historias fascinantes, lo que exprimen es la maquinaria hollywood. Disney en su línea: una película (la palabra producto se ajusta mejor) para todas las familias, que pasen dos horas y media atontados y en cuanto salgan del cine reseteen sus cerebros y sigan de compras por el centro comercial. Esto es el cine hoy en día en general: una compra más de algo innecesario y efímero.

No encontrareis ni rastro del espíritu de la grandiosa El señor de los anillos, ni del cine de fantasía de los '80, ni de los cuentos infantiles, aquí no hay lugar para la imaginación, solo veréis a unos actores del montón (del montón de los malos) mal disfrazados o sacados de un videojuego, paseando por la trillada Nueva Zelanda soltando discursos que pretenden ser épicos y acaban por ser repetitivos, llorando de vez en cuando por la muerte de algún personaje al que ha sido imposible cogerle cariño por su falta de carisma y luchando en alguna batalla cortada y pegada de alguna otra película reciente (con la salvedad de que al cortar/pegar por el camino se perdió la calidad).

La banda sonora ya la has escuchado mil veces en otras películas y no recordarás ni una sola nota de ella. Y Nueva Zelanda sigue siendo muy bonita...pero es eso: Nueva Zelanda, no pensarás ni por un minuto que estás en otro mundo llamada Narnia. Aquí todo es de plástico o digital y en ver de pócimas mágicas podrían tranquilamente beber coca-cola que no desentonaría con el tono adolescente y patético de toda la película.

Seguiré cayendo en la trampa en busca de este tipo de mundos y espero que Guillermo del Toro me devuelva la fe pronto en estas historias que tanto he disfrutado siempre.
alquimerides
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