Brandon Cronenberg es tan guarro como su padre. Una película con un buen fondo, pero que es cuestionable en su forma. Es de esas pelis con un estilo pretencioso por parte de su director. En este caso nos deja escenas para el recuerdo, en mi caso para nada bueno, que intentan provocar al espectador algún tipo de emoción, en mi caso asco. Con primeros planos explícitos tanto en las escenas violentas como en las sexuales. Realmente es esto molesto? Bueno, lógicamente esto dependerá de la persona. Habrá quien lo considera arte y otros consideraremos que a la historia no le hacían falta para nada estos adornos tan guarros. Para gustos, como dijo aquel, hay colores.

Si se consigue superar el aspecto formal, o directamente te gusta, la trama de la película está bastante bien. Un thriller con un trasfondo de crítica social más que aceptable. El guión está bien escrito y las actuaciones son bastante solventes. Puede recomendarse, pero hay que ser consciente que hay escenas que no valen para todos los estómagos.