Pomme, como la llama cariñosamente su compañera de la peluquería, es una joven silenciosa cuya vida se limita a su trabajo y su casa, donde la espera su madre, para volver a prepararse para el trabajo.

Cuando, en sus primeras vacaciones, conoce a François y ve que éste parece estar contento con su compañía, ya no necesita nada más. Ella nunca ha compartido mas que silencios y experiencias ajenas. Ahora vive con un joven inteligente, que sabe muchas cosas.
Pero para François tener una pareja que le da amor no es suficiente, él necesita poder dialogar, expresar sus ideas, no sólo sus sentimientos.

Pomme es demasiado frágil para soportar un rechazo. Y algo se le destroza por dentro.