La falta de amor nos hace sentir solos, mal; esas sensaciones despiertan estrategias sociales para ganarnos el amor de los demás, nos cambian y nos mejoran sin perder la esencia.

Después de leer críticas con pros y contras peculiares puedo decir que los extremos son exagerados. Todas las películas son iguales si hablamos de prototipos, la cuestión es ponerle vida a los personajes y que éstos transmitan sensaciones verdaderas al espectador. Si no te llega al corazón, no es tu peli, y estás en tu derecho.

Para mí es más drama que comedia, y más historia humana que película.
Magistral lección de moral al sacerdote, está llena de detalles en los rostros, todos somos protagonistas en nuestras vidas. Perfecto el humor del segundo sacerdote que sale, y la pericia del prota en el momento.
Cada personaje de la película se debate en la lucha de la vida para el mismo fin: conseguir ganarnos el amor de la persona amada.
- Eso son chiquilladas, ya somos adultos... (despreciando...)
- El amor de tu papá por tu mamá también es una chiquillada?? (argumentando...)

A mí me ha llegado a transmitir, otra cosa es que se haga algo lenta o larga, y que al ser argentina tenga su peculiar acento y tengas que estar pendiente para no perderte. Ninguna interpretación es inferior a ninguna otra en ésta cinta.