Viendo películas como esta uno encuentra un motivo más para reivindicar los film del destape, las películas de Mariano Ozores y el mal llamado "landismo". Porque aquéllas eran hijas de una época determinada, hechas simplemente para hacer reír, sin ninguna pretensión, con poco presupuesto y se hacían en siete días. De hecho, Mariano Ozores filmaba del orden de tres películas al año. Comparadas con aquéllas, ésta no le llega ni al talón. El guión es de risa (no, miento, de risa no es porque ni una triste sonrisa se escapa al ver este bodrio), las situaciones supuestamente graciosas son grotescas y ridículas; la época del destape pasó hace tiempo y el "pedo caca culo y pis" lo decían con más gracia los Ozores, Pajares, Esteso y compañía. Además, el director ha debido tener un buen presupuesto porque ha rodado en Moscú y además con helicópteros y explosiones y demás parafernalia. Don Mariano (Ozores, no Rajoy) rodaba tres al año y mantenía la calidad; Bonilla ha tenido más de cinco para hacer esta y es un insulto aunque mantiene el nivel de la primera, eso es verdad.
El reparto, aunque de campanillas, está desaprovechado; Jesús Bonilla con el papel de siempre, Molero no da el tipo, Carolina Bang es pésima, Resines debe pensar que eso no se le hace un amigo porque sólo su destreza salva su papel del ridículo más espantoso. Sólo salva el expediente la sin par María Barranco porque ni Pajares ni Galiardo salvan el despropósito.