A las carteleras llegó la adaptación del best-seller escrito por John Green y afortunadamante, la versión fílmica mantiene la inteligencia de la fuente original habiéndonos esperado otra rosa propuesta romántica para los azucarados jóvenes.

Aunque es evidente que cae en la sensiblería en ciertos momentos, si que nos presenta una mirada a la generación adolescente más honesta e inteligente, fuera de superficialidades y hablando de temas como la enfermedad y la muerte con gran realismo sin grandes horrores ni sensacionalismos.

La interpretación de Shailene Woodley llena todo el conjunto aportando un aplomo, inteligencia y credibilidad a su personaje muy dignas de mención y que el personaje masculino no sea el clásico guapito sino más bien una especie de friki optimista y sin nada que perder en la vida crean un retrato adolescente mucho más honesto (y me atrevería a decir) e incluso necesario.

Un melodrama que se mueve en un material original ya apetecible de por si y que cuenta con una luminosa interpretación de la más que prometedora Shailene Woodley aunque no pueda evitar caer en almibarados terrenos en ciertos momentos.