Siempre odié las películas basadas en la estética y reconozco que en esta película es parte fundamental. Pero el caso es que la estética está muy bien creada y además va unida a una música que la acompaña de una manera muy original. Porque la música no es dramática como sería imaginable dado el argumento, sino que tiene un tono que me recuerda en cierta manera a las cajas de música. Y este toque musical optimista acompaña de una manera iinédita el argumento. Pero la estética y la música no están en absoluto por encima del argumento sino a su servicio, uno de los principales motivos por los que Blade Runner me parece una obra maestra. Y esas imágenes están retratando un mundo devastado, casi de pesadilla. Siempre es de noche, siempre llueve y hay una tremenda contaminación. Pero si nos fijamos, la música en general es optimista, no dramática.
A mencionar la increíble fotografía. Nunca vi una película en el que el ambiente casi fuera un personaje. Recordemos la escena del test a Leon donde Holden le interroga. Está a contraluz, hecho que se repite bastante a lo largo del film. Y como Holden no para de fumar, el ambiente se podría cortar. En el final de esta escena Leon está a la izquierda, enfrentado a Holden a la derecha con sendas mesas en medio y sobrevolando por encima de ellos las enormes aspas de un ventilador . Hay una perfección simétrica en la toma. Genial.
Hay ciertas connotaciones religiosas especialmente cuando Roy visita a Tyrrell. En ese momento le dice a Tyrrell “he hecho cosas malas”, como pidiendo perdón por sus pecados. No se comporta como un androide que visita al que lo ha fabricado sino como alguien que va en busca de respuestas trascendentes sobre la vida.
Sobre el asunto de si Deckard es o no un replicante, sinceramente no me parece importante. Me da la impresión que el director quiso que así lo pensáramos de ahí el sueño de Deckard con el unicornio que aparece más tarde en forma de figurita creada por el personaje que interpreta Edward James Olmos.
Pero para mí el asunto fundamental que plantea esta película es el siguiente dilema: ¿Es humano sólo el nacido de mujer o es humano el que se siente humano?. De ahí el sentimiento de asco que siente Deckard por hacer su trabajo, ya que no encuentra diferencia entre matar a un humano y matar a un replicante. Y es que realmente los replicantes se sienten humanos.
Y es evidente que Roy se siente humano, no por nacimiento sino por sentimiento porque se plantea las mismas dudas existenciales que cualquier ser humano. Y famoso es su monólogo final que es una apología de la vida y la incomprensión hacia la muerte porque se lleva todo incluso los recuerdos como lágrimas en la lluvia. Genial.