Ésta es una de las típicas películas que te trasladan mentalmente a la infancia (cosa que al menos a mí me encanta). Me recuerdo en el salón de mi antigua casa diciéndole a mi madre, "mamaaa, habrás puesto la cinta de grabar verdad?" jajaja. Toda película que te haga sentir todavía un niño (siendo ya adulto) es que merece la pena verla. Porque E.T. no sólo es para niños, es para toda la familia, pues transmite uno de los mayores valores que pueda tener ser humano, la amistad, la amistad entre dos seres tan opuestos como puedan serlo un humano y un alienígena. Y este alienígena tan entrañable nos hace reír y nos hace llorar.

Grandísimo Steven Spielberg en la que es para mí una de sus mejores películas, grandísimo el chico que nos hace sentir como él la simpatía primero y luego la preocupación por el extraterrestre, y por supuesto la niña (donde se dió a conocer Drew Barrymore) con la cara llena de ternura. Ya se me olvidaba mencionar la banda sonora, qué sería de la peli sin ésta banda sonora dios mío, inolvidable.