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España España · Shangri-la. Andalucía
Voto de Maggie Smee:
6
Comedia. Drama Jojo "Rabbit" Betzler (Roman Griffin Davis) es un solitario niño alemán perteneciente a las Juventudes Hitlerianas que ve su mundo puesto patas arriba cuando descubre que su joven madre Rosie (Scarlett Johansson) esconde en su ático a una niña judía (Thomasin McKenzie). Con la única ayuda de su mejor amigo imaginario, el mismísimo Adolf Hitler (Taika Waititi), Jojo deberá afrontar su ciego nacionalismo con las contradicciones de una guerra absurda. (FILMAFFINITY) [+]
18 de enero de 2020
39 de 51 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay veces que, cuando terminas de ver una película, la sensación que permanece es algo confusa, porque como me ocurrió con “Jojo Rabbit”, es que está descompensada. Su inicio parece inspirado en exceso de “Moonrise Kingdom”, de Wes Anderson, luego parece inclinarse al mundo de Mel Brooks, entrando en bucle con algunos “gags” no muy logrados. Más tarde, como si nada de esto hubiese existido, se adentra en el drama de manera indulgente, para concluir en su final hallando su identidad, y quizás el camino que debió recorrer durante todo el metraje, porque para llegar a la sátira hace falta ser mordaz, más que tener la capacidad de revestir las situaciones de cierto surrealismo.

Taika Waititi, con el que disfrutamos viendo la simpática y fresca “Lo que hacemos en la sombras”, y que luego dio paso a una serie, quizás pudo conjugar bien todas sus intenciones en el film porque lo hizo junto a Jemaine Clement. No digo que Waititi no tenga capacidad para trabajar en solitario, pero el caso es que, a pesar de contar con buenos momentos, “Jojo Rabbit” a veces cojea, porque lo que es la verosimilitud le falla en algunos personajes, por una mera cuestión de planteamiento y de aspecto exterior de los mismos, como el personaje de Elsa, que más bien parece una pintora snob o una camarera de un restaurante vegano actual del Village neoyorkino.

Imperdonable es también la sinopsis facilitada por la misma Fox Searchlight. Menos mal que lo descubrí tras verla, pero lo cierto es que te destripa una de las posibles sorpresas que el film tiene, dando, en consecuencia, demasiadas pistas sobre otros personajes, como es el caso de Rosie, encarnado por una Scarlett Johansson, por cierto, menos impostada de lo habitual. Pero, y esto ya es independiente del film, el que haya sido distinguida con nominaciones para los Globos de Oro, o media docena de candidaturas para los Bafta o los Oscars es pasarse bastante. Su tono, supuestamente políticamente incorrecto, no lo es tanto, aunque haya ciertos “gags” que no hayan levantado ampollas por el mero hecho de que Waititi pertenezca a una familia judía. Los judíos pueden hacer crítica sobre ellos mismos, como los negros, los chinos o cualquier sector "diferente", pero cuidado si se hace y no se pertenece al gremio, porque te acusarán de todo, mucho más en estos tiempos de tanta corrección.

Pero no quiero que parezca que pienso que la película carezca de interés, porque no es así. Hay cosas en ella que me gustan: sus créditos iniciales son muy buenos, sobre todo por la combinación escogida de canción/ imágenes algo inusual, pero ya nos indica por donde va a tirar la propuesta. Sus actores están bien, desde el propio Waititi, pasando por Thomasin McKenzie, Sam Rockwell o Rebel Wilson, como Fraulein Rahm, con una estupenda apariencia que casi roza en el cómic, hasta llegar al joven protagonista, Jojo, que lo lleva a cabo Roman Griffin Davis, con cierto parecido parecido a Johansson, y que sin muecas fáciles se lleva el gato al agua.

Los temas elegidos, así como la banda sonora son bastante curiosos y acertados, así como su ambientación, el uso de los colores de su buena fotografía y el vestuario. Hasta los zapatos que lleva Rosie (Johansson) tienen su importancia.

Waititi creo acierta más a la hora de dirigir, que lo hace sin trabas, creyendo lo que cuenta y dando alas a sus actores, más que a la hora de elaborar el guión, donde a veces peca de reiteraciones o de ciertas situaciones cogerlas con pinzas.

Película que resulta grata de ver, aunque toque un tema difícil, y que más vale no comparar con otras que en su día también parodiaban situaciones complicadas en la segunda guerra mundial con los nazis, porque fueron realizadas por maestros que sí sabían elaborar, como alquimistas, fórmulas más difíciles y perfectas. “Jojo Rabbit”, en estas comparaciones, saldría perjudicada. Es como otra de las contrincantes para el Oscar de este año a mejor película, “1917” (parece que los vientos de guerra actuales también afectan al cine) que si la pretenden comparar con “Johnny cogió su fusil” o “Senderos de gloria”. Craso error. Si se las quiere defender que sea por sus posibles valores, pero el pretender igualar el caso presente con “Ser o no ser” o “El gran dictador” no pasa de ser algo gratuito y no sé si hasta fortuito, porque carece de cualquier tipo de justificación. Eso sí, quien quiera disfrutarlas ahí las tiene, sobre todo “Jojo Rabbit”, que aunque creo que ha sido algo sobrevalorada tiene su público, ya que algunos se lo pasaron bomba viéndola.
Maggie Smee
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