Es una película que me gusta mucho, pero que siempre me deja con ganas de mucho más. No sé exactamente de qué, no sé si son más ganas de monstruo o más variedad en general, pero lo cierto es que siempre me quedo a medio camino. Bong Joon-ho nos trae una película de monstruos cuando más desfasdos estaban, y consigue que la veamos como algo fresco y no como una exhibición friki.

El reparto ya nos pone sobre aviso de que no vamos a ver ninguna tontería. Bueno, algo tonto sí que vuelve a ser Song Kang-ho en su papel. He visto una burrada de películas del polivalente actor y siempre he demandado un toque de humor en sus personajes, porque es donde realmente funciona. He comprobado en películas como Antarctic Journal que extirparle su humor es cargarse su personalidad. Sin embargo, The Host es la única película donde lo veo pasado de comicidad, y por ello no está entre mis personajes favoritos de todas sus películas,

The Host tiene bastante chicha, aunque lo que más destaca es su principio -maravilloso- y su final, muy trepidante y muy digno como pocas veces había visto a la hora de hacerse cargo del monstruo. No me gustó tanto el nudo con toda esa historia del virus, que si bien es interesante y aporta seriedad a la película acaba siendo un poco aburrida y quitando minutos al verdadero protagonista de todo esto.

Interesante, pero más por falta de nivel en el género que por sí misma.