Puro cine fantástico. El Pueblo de los Malditos deja imágenes para el recuerdo, potenciadas por el remake de Carpenter más de treinta años después.

Wolf Rilla nos trae una película innovadora, que va más allá del típico monstruo o invasión alienígena de turno y que a pesar de ello consigue crear una atmósfera sorprendente de ciencia ficción pura y dura. Las actuaciones merecen especial atención, ya que mejoran la siempre titubeante media del género en estos años.

Un clásico instantáneo de poco presupuesto pero mucha sabiduría cinematográfica.