Jack Heller, el director de Dark Was the Night, pienso que ha hecho un trabajo muy inteligente.
Posiblemente querría rodar una película de monstruos acechantes, bosques profundos y misterios ancestrales pero se encontró con un presupuesto menor que el de cualquier telefilm de SyFy, descartado por cutre.

Seguramente se encontró con dos opciones.

Gastarse el dinero en algún efecto especial tipo Sharknado, un poco de casquería y a alguna de Geordie Shore gritando y rasgándose el biquini con las ramas...

O buscar un actor con solvencia, que con su trabajo hiciera olvidar las carencias del guión y las cutreces, y convirtiera la película en algo totalmente disfrutable, interesante y entretenido.
Un actor que bordara su papel de héroe torturado, inseguro, complejo, destrozado por sus monstruos interiores... al que se le venía todo de golpe encima...

Ese Súper hombre lo interpreta el excelente Kevin Durand, que dejó por un rato de matar otro tipo de monstruos en The Strain para relajarse en la nieve... ¡O intentarlo!