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Voto de Cinemagavia:
8
Drama. Comedia Un niño de 10 años (Jacob Tremblay, conocido por 'La habitación') nacido con una deformidad facial que le ha obligado a ser operado 27 veces de cirugía, se esfuerza por encajar en su nuevo colegio. (FILMAFFINITY)
19 de diciembre de 2017
25 de 33 usuarios han encontrado esta crítica útil
Wonder, basada en la aclamada y popular novela para niños del escritor RJ Palacio, está dirigida por Stephen Chbosky, conocido fundamentalmente por el éxito de su novela juvenil Las Ventajas de ser un Marginado y su posterior adaptación al cine en 2012, donde relata el proceso de madurez intelectual y emocional de un adolescente.

En Wonder se nos presenta a un inteligente y dulce niño de diez años afectado de una rara afección que le ha desfigurado su rostro, la historia de un niño diferente al resto y las perspectivas de sus seres queridos más cercanos. El reparto está formado por caras conocidas de la talla de Julia Roberts o Owen Wilson, además de contar con la presencia del joven actor emergente Jacob Tremblay, que ya cautivó a los espectadores con su emotiva actuación en “La Habitación” (2015).

Stephen Chbosky (“Las Ventajas de ser un Marginado”) lo hace de nuevo. Toma el espinoso tema de “cómo duele crecer” con el sesgo de cómo duele crecer y ser extremadamente diferente encima. La combinación podría resultar una letal bomba de hormonas plus deformidad física integrada que de manera natural impulsaría a litros y litros de lacrimosos chantajes emocionales. Sin embargo, Chbosky demuestra su maestría entregando una obra conmovedora y sensible pero de ninguna manera chantajista. Centra su mirada en Auggie pero en la parte más infantil, humana y sencilla esa donde la inocencia ve las cosas del mismo color y con tanta naturalidad porque se ven con los ojos limpios.

Auggie es un niño normal y aunque ciertamente su rostro desconcierta y causa una serie de reacciones cuando nos enfrentamos por primera vez a él, el acercamiento que tiene el personaje con nosotros hace que en pocos segundos no entendamos más las preconcepciones acerca de belleza, normalidad y estándares. Auggie nos ha conquistado porque vemos dentro de él sin sentir compasión, lo vemos como lo que él realmente es; un nuevo chico en la escuela, viviendo lo que muchos han vivido, sin importar si son flacos, gordos, feos o bonitos.

Nos importa más lo que Auggie siente y cómo ve el mundo, su mente brillante, su sentido del humor agudo, su pasión por Star Wars… su deseo de ser astronauta y sus relaciones con sus amigos en la escuela. La vida de un niño es eso, sin tener los dramas de la adultez, ya es suficiente con tener que preparar el proyecto de ciencias o escoger el disfraz de Halloween.

Lo más grandioso de la manera en la que Wonder se nos presenta, es que no llama a nuestra caridad, ni a nuestra compasión, no trata de manipular e insertar la lágrima fácil en el minuto 29… llama a nuestra empatía infantil. No importa la apariencia de Auggie, sino sus vivencias como niño.

A ese respecto cabría mencionar a dos predecesoras que tratan el tema de la “diferencia física” con la misma sobriedad: “El Hombre Elefante” (1980) y “Mask” (1985) si hay algo de lo cual preocuparse que concierne a Wonder, es su acercamiento al Bullying esa plaga que se ha desarrollado con urticante velocidad y que cada vez es más fiera.

Pero Chbosky (quien también co escribe el guión) no solo se circunscribe a la visión de Auggie; da a los otros personajes jóvenes la tarea de relatar su propio punto de vista con respecto a su relación con Auggie y esto da aire al relato y lo hace cercano y humano. Lo óptimo para dejarte ese sentimiento de “sentirte bien” y aunque Roberts y Wilson desempeñan los papeles de los padres nutridores y afectuosos que deben ser, su presencia es más un refuerzo dentro de la trama.

Evidentemente merece mención aparte la actuación de Tremblay que bajo todo ese excelente maquillaje y efectos especiales logra realizar una actuación destacada para levantar un personaje exquisito.

El personaje de Via desempeñado por Vidoovic, es quien representa la otra punta de la familia y lo hace con tanta fuerza y rendida determinación que podemos comprender sus confusos estados de ánimo ante el plan que la vida le ha escogido, ser una sombra en una casa donde toda la atención se ha puesto en su hermano menor. Pero he aquí que también la historia tiene designado un sitio importantísimo a este personaje: el brinco existencial entre ser relegada e inclusive negar que tiene un hermano, a ser el foco de atención en una obra de teatro donde, más que conquistar la atención de sus padres, acapara su derecho de pisar fuerte en el escenario de la vida.

En esta historia también encontramos al inicialmente forzado guía de Auggie: Jack (Noah Jupe) un niño gentil que se convertirá en el mejor amigo de Auggie y también a los “adversarios” encabezados por Julian (Bryce Gheisar ).

De esa forma los sin sabores de la escuela comienzan a tener un escenario universal que los diálogos y la estructura misma de la historia nos irán revelando.

Al final del día, Wonder sin más penetra al interior de la esencia de lo que significa ser humano, ser niño, y por eso hace girar la cabeza hacia lo que en realidad importa dejando que el fluir de la trama nos lleve de un personaje a otro revelando que nadie es más importante ni mejor que nadie por su apariencia sino por la fuerza extraordinaria con la que mueva los corazones de quienes lo rodean.

Escrito por Fabian Quezada Leon

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