Cualquier relación entre este absoluto engendro y la obra maestra de 1972 "La aventura del Poseidón" es totalmente insultante y aberrante. Toda esta película rezuma mediocridad, estupidez y garrulismo por los cuatro costados, con un guión que parece escrito por retrasados mentales, que deja abiertos y sin resolver casi todos los intentos de trama. Lamentable elenco de personajes, que desearías que se hundiesen con el Poseidón en los primeros quince minutos del filme (exceptuando el matrimonio del ciego y la señora mayor, sin duda lo mejor de la película, junto a la señorita con el vestido negro y tacones, uhmmmm), para tener así la excusa de haber salido pitando del cine reconociendo tu error al haber tirado tu dinero a la basura. O bien devolver el VHS o DVD al videoclub y reconocer que una retirada a tiempo siempre es una victoria...

Os aseguro que la decepción que sentí tras haberme tragado esta asquerosidad fue tal, que tuve que estar bastante tiempo sometido a una operación de exorcismo, para sacar los malos pensamientos que me produjo esta horrorosa película y volver a relacionar límpidamente al Poseidón con el magnífico Reverendo Scott, el impertinente Rogo o el culete de Pamela Sue Martin... Y no le pongo a esta bazofia un suspenso absoluto porque aparecen Michael Caine, Telly Savalas y Karl Malden. Sólo aparecen diciendo palabras algo coherentes y haciendo gestos para cumplir, porque lo de actuar...si ni ellos se creían la aventurita de cojones.

Mr. Irwin Allen, usted la cagó bien, pero bien. El Poseidón se hundió al final de 1972 para los buenos aficionados al cine de verdad. Ya no hablemos del oportunista de Petersen, que hizo un remake lamentable de "La aventura del Poseidón" en el año 2006, a base de ordenador y chorraditas digitales a punta pala...

Y es que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra.