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Voto de Beatlespock:
8
6,8
46.705
Ciencia ficción. Aventuras. Fantástico. Acción
Remade de la mítica saga de Star Trek, dirigida por el creador de la serie "Perdidos" (Lost), que narra cómo se conocieron el capitan Kirk y Spock. Todo está preparado para el viaje inaugural de la moderna nave USS Enterprise. Su joven tripulación tiene una importante misión: detener al malvado Nero (Eric Bana), que movido por la venganza amenaza a toda la humanidad. Pero el destino de la galaxia está en manos de dos jóvenes rivales de ... [+]
8 de mayo de 2009
5 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que ésta es la primera vez que veo una película el día de su estreno en España...la verdad es que tenía muchas expectativas en ella, y, francamente, he salido francamente satisfecho de la sala de cine, aunque con relativa moderación - al contrario que muchos comentarios que he leído totalmente entusiastas y calificatorios con matrícula de honor o sobresalientes -. La satisfacción moderada, sin duda, viene de parte de ese Mr. Spock que mis amigos y familiarse dicen que llevo dentro y que desde hace años he reconocido...en parte, ya que soy totalmente humano.
He de reconocer que, para un trekkie como yo, el principal atractivo de la undécima entrega (en realidad una precuela de "The Original Series" y una secuela de "Enterprise") siempre fue el afamado director J.J. Abrams, conductor de una de las maravillas televisivas del último milenio, "Lost". Por ello, y tal vez por la bombástica publicidad de la que ha disfrutado en el mundo entero ST XI (en un reciente viaje a Los Ángeles, media ciudad estaba plagada de carteles de la película), el resultado, como mínimo, debía ser bueno, ya que mejorar las dos últimas entregas de la tripulación de Picard, Riker y Data, no era en absoluto difícil, de lo aburridas que eran.
No soy de los que se considera un trekkie radical, de ésos que rechazan de plano un replanteamiento de universo trek, y por ello he acogido de muy buen grado esta vuelta de tuerca radical de la franquicia en favor de la acción sofisticada que no da respiro en todo el filme, pero que no está reñida en absoluto con el ahondamiento en las disquisiciones filosóficas y sociales de siempre, con vulcanos y terrestres al frente, la lógica contra los sentimientos. De hecho, lo mejor de la película es la interminable y riquísima retahíla de referencias a las series y películas anteriores, en donde se menciona al perro del Almirante Archer (Enterprise) o dichos históricos como "He sido y siempre seré su amigo..." hacen saltar las lágrimas al más pintado. Prescindiendo del guión, un trekkie de décadas de entrenamiento y aprendizaje se entretendrá con fruición descubriéndolas como descifrando un crucigrama...
Por otra parte, está demostrado que la inclusión del elemento temporal en el producto trek es sinónimo de éxito. Ya pasó en "Star Trek IV. Misión: Salvar La Tierra" y en "Star Trek VII. Primer Contacto", así como en muchos episodios de "La nueva generación" que son hoy abjeto de culto "El Entreprise del ayer", "Todas las cosas buenas" o "Paralelos". En Star Trek XI no es protagonista absoluto de la trama, pero sí es introducido para disfrutar de nuevo con la presencia del Spock anciano, interpretado por nuestro Mr. Spock de toda la vida, Leonard Nimoy...
(El resto de la crítica en "Spoiler")
He de reconocer que, para un trekkie como yo, el principal atractivo de la undécima entrega (en realidad una precuela de "The Original Series" y una secuela de "Enterprise") siempre fue el afamado director J.J. Abrams, conductor de una de las maravillas televisivas del último milenio, "Lost". Por ello, y tal vez por la bombástica publicidad de la que ha disfrutado en el mundo entero ST XI (en un reciente viaje a Los Ángeles, media ciudad estaba plagada de carteles de la película), el resultado, como mínimo, debía ser bueno, ya que mejorar las dos últimas entregas de la tripulación de Picard, Riker y Data, no era en absoluto difícil, de lo aburridas que eran.
No soy de los que se considera un trekkie radical, de ésos que rechazan de plano un replanteamiento de universo trek, y por ello he acogido de muy buen grado esta vuelta de tuerca radical de la franquicia en favor de la acción sofisticada que no da respiro en todo el filme, pero que no está reñida en absoluto con el ahondamiento en las disquisiciones filosóficas y sociales de siempre, con vulcanos y terrestres al frente, la lógica contra los sentimientos. De hecho, lo mejor de la película es la interminable y riquísima retahíla de referencias a las series y películas anteriores, en donde se menciona al perro del Almirante Archer (Enterprise) o dichos históricos como "He sido y siempre seré su amigo..." hacen saltar las lágrimas al más pintado. Prescindiendo del guión, un trekkie de décadas de entrenamiento y aprendizaje se entretendrá con fruición descubriéndolas como descifrando un crucigrama...
Por otra parte, está demostrado que la inclusión del elemento temporal en el producto trek es sinónimo de éxito. Ya pasó en "Star Trek IV. Misión: Salvar La Tierra" y en "Star Trek VII. Primer Contacto", así como en muchos episodios de "La nueva generación" que son hoy abjeto de culto "El Entreprise del ayer", "Todas las cosas buenas" o "Paralelos". En Star Trek XI no es protagonista absoluto de la trama, pero sí es introducido para disfrutar de nuevo con la presencia del Spock anciano, interpretado por nuestro Mr. Spock de toda la vida, Leonard Nimoy...
(El resto de la crítica en "Spoiler")
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Aunque en ocasiones tengamos una especia de déjà vu de Lost - hay referencias visuales demasiado casuales con la famosa serie -, ver cómo se gestaron las carreras de la primera gran tripulación del Enterprise por ponerle huevos a las misiones y marcar diferencias por encima de los reglamentos, no tiene precio. Destaco la interpretación de Quinto como James Tiberius Kirk, que empezó siendo una especie de chulopiscinas espacial, y la no-interpretación de Pine de Mr. Spock, que es igual de difícil, aunque el glorioso Leonard Nimoy sigue arqueando mejor su ceja izquierda. Los efectos especiales son impecables y el diseño de las naves, espectacular; aunque siempre exista la dichosa contradicción de que lo que vemos tan futurista, aconteció mucho antes de la "Serie Original", con aquellos decorados tan camp y pop-art. Una pega disculpable siempre en este tipo de precuelas, como pasó en Star Wars.
Los peros a la película son varios: el infantil tratamiento a personajes que merecían mejor homenaje: Pavel Chekov casi necesita un logopeda al hablar (en la versión doblada) y parece un pipiolo que no recuerda nada al clon del cantante de The Monkees en el que se transformó; Scotty es literalmente insoportable y no hace gracia (incluso James Kirk le roba ese chascarrillo de "necesitaré 4 años para ser capitán, pero como soy tan chulo, lo haré en tres"); Sulu parece Jackie Chan y Uhura está demasiada buena para creerse que después se transformase en Nichelle Nichols, que no estaba nada mal, pero sí más rellenita. "Bones" McCoy tendría que expresar su aversión por el transportador y no lo hace. Winona Ryder está muy desmejorada (¿dónde está esa belleza de hace una década?), aunque para interpretar a la madre terrestre de Spock tampoco había que matarse. Los romulanos no me terminan de convencer como antagonistas, y el padre de Spock no es nombrado una sola vez por su nombre (Sarek), un error garrafal. Para los estudiosos, hay un breve cameo de Jennifer Morrison (una de las doctoras de House) como madre de James T. Kirk.
Termino destacando que se ha innovado asímismo en efectos especiales clásicos como el de la teletransportación o el paso a velocidad Warp con gran acierto. Éste puede ser el inicio de una nueva re-amistad, si la renovación de la franquicia sigue llevándose a cabo con semejantes bríos. Pienso que Star Trek XI es un prototipo de lo que puede dar de sí aún este mundo, y preveo que probablemente la próxima entrega (si la hay, y espero que la haya), será de 9 ó 10. Desde luego, el argumento rompedor y revolucionario de reestructuración de la anterior realidad trek (no indico más datos para no fastidiar a los que no hayan visto la película) es la mejor idea que se haya podido tener para poner Star Trek en el olimpo merecido, más allá de la adoración de millones de fans. Espero que el tiempo me dé la razón y muchos escépticos se unan a esta causa multitudinaria y homérica...
¡Larga y próspera vida y que la fuerza os acompañe!
Los peros a la película son varios: el infantil tratamiento a personajes que merecían mejor homenaje: Pavel Chekov casi necesita un logopeda al hablar (en la versión doblada) y parece un pipiolo que no recuerda nada al clon del cantante de The Monkees en el que se transformó; Scotty es literalmente insoportable y no hace gracia (incluso James Kirk le roba ese chascarrillo de "necesitaré 4 años para ser capitán, pero como soy tan chulo, lo haré en tres"); Sulu parece Jackie Chan y Uhura está demasiada buena para creerse que después se transformase en Nichelle Nichols, que no estaba nada mal, pero sí más rellenita. "Bones" McCoy tendría que expresar su aversión por el transportador y no lo hace. Winona Ryder está muy desmejorada (¿dónde está esa belleza de hace una década?), aunque para interpretar a la madre terrestre de Spock tampoco había que matarse. Los romulanos no me terminan de convencer como antagonistas, y el padre de Spock no es nombrado una sola vez por su nombre (Sarek), un error garrafal. Para los estudiosos, hay un breve cameo de Jennifer Morrison (una de las doctoras de House) como madre de James T. Kirk.
Termino destacando que se ha innovado asímismo en efectos especiales clásicos como el de la teletransportación o el paso a velocidad Warp con gran acierto. Éste puede ser el inicio de una nueva re-amistad, si la renovación de la franquicia sigue llevándose a cabo con semejantes bríos. Pienso que Star Trek XI es un prototipo de lo que puede dar de sí aún este mundo, y preveo que probablemente la próxima entrega (si la hay, y espero que la haya), será de 9 ó 10. Desde luego, el argumento rompedor y revolucionario de reestructuración de la anterior realidad trek (no indico más datos para no fastidiar a los que no hayan visto la película) es la mejor idea que se haya podido tener para poner Star Trek en el olimpo merecido, más allá de la adoración de millones de fans. Espero que el tiempo me dé la razón y muchos escépticos se unan a esta causa multitudinaria y homérica...
¡Larga y próspera vida y que la fuerza os acompañe!