Interesante muestra... sin mostrar, del panorama pornográfico del cine español del ramo. Nacho Vidal es el rostro (¿) más conocido del documental, pero hay más, como una chica rubita (chico, que la ves y es la vecina normalica del quinto. De hecho proviene en realidad de una familia humilde a la que vemos incluso en pantalla), muy maja, que tiene cargo de conciencia porque cuando se va a rodar escena tras escena se acuerda de su novio. El pobre, cree que no le importará.

Sí, hay actores y actrices (¿) conocidos y menos conocidos en esta película que se adentra en la vida profesional y personal incluso de ellos (rodajes, su vida privada, social...), pero con el denominador común de que aquello a lo que se enfrentan día a día es el pan suyo de cada día. Es decir, su curro, aunque la cosa pueda parecer extraña.

Y así es como lo quieren vender en el documento. Tampoco toman partido, enseñan varias ópticas en el sentido de que hablan todos: directores, productores, actores, críticos... Sensación de normalidad. Los actores porno saben a lo que se dedican.

Especial interés cuando explican los momentos en que los actores fallan (no hay juego de palabras): son los momentos en que dan el gatillazo o cuando... ¿hace falta ser más explícitos?

No, no espereis una porno tal cual. Sí algún making off, pero nada de imágenes impactantes. No hay sensacionalismo y sí bastante de aquello de que todos los que integran el rodaje de una peli porno "somos gente honrada".