Hermosa película que con naturalidad, sencillez y sinceridad trata de un tema tan complejo como el desarraigo, las injustas leyes estadounidenses en tema de inmigración, el amor, la amistad, la búsqueda personal ... Son numerosas las cuestiones que nos abre este buen director en un film tranquilo sin grandes aspavientos que logra transmitir y que nos hace que nos planteemos muchas cuestiones sobre el tema, aunque pensemos que está todo dicho. La interpretación de Richar Jenkins es sobresaliente, no en vano estuvo nominado para el oscar como mejor actor y todos los demás actores brillan a un grandísimo papel. La cuestión que se nos plantea es muy peliaguda, se centra en Estados Unidos pero perfectamente es extensible al resto del planeta y en especial a España, que es el segundo país receptor de inmigrantes. El final también demuestra la correción en la dirección y nos demuestra que como la vida misma las historias no son precisamente de color de rosa. Os recomiendo esta película pero no busqueis precisamente acción y entretenimiento, esto segundo lo encontrareis pero precisamente para darle al "coco" y plantearnos muchas cuestiones.