Esta película me ha supuesto una gran sorpresa que evidentemente no esperaba debido a su temática. Si bien no me considero en absoluto una persona a la que le gusten las películas cuyo tema central sea el romance y las relaciones sentimentales entre los personajes, debo decir que esta película sí ha conseguido despertar mi interés de una forma muy agradable.

Nos encontramos ante una película dividida claramente en dos partes en donde veremos el día a día de los protagonistas hasta el momento en que sus vidas se cruzan y lo que va sucediendo en adelante. Alejada de las típicas películas románticas absurdas, nunca peca de sensiblera ni melosa y jamás llega al temido pasteleo. El director de The Grandmaster, el hongkonés Wong Kar-Wai, realiza un film serio, cercano, tímidamente cómico y justamente dramático, con una fotografía y montaje excepcionales y una banda sonora muy acertada que sin duda es uno de los puntos fuertes del film.

Muy recomendable para toda aquella persona que desee disfrutar de noventa minutos de buen cine con una cinta de sentimientos encontrados y unas muy buenas interpretaciones que recomendablemente han de verse en V.O.