Continuación de la saga dirigida por Sam Raimi que supuso una puesta de largo de los cómics de la Marvel. Una carta de presentación inmejorable para la que esta siendo un buen filón del cine de superhéroes en el cine.
Esta continuación es una buena película para todos los públicos, tanto si son fieles a los cómics como si no, como es mi caso. Ante todo Raimi filma una buena película de acción en la que las emociones de los personajes inundan la trama.
Como se decía del cine clásico de aventuras una trama es buena en función a lo bueno, es decir malo, que sea el villano, y este "Spiderman-2" tiene uno de los mejores, interpretado a la perfección por Alfred Molina. Por eso resulta mejor que su predecesora, en la que un sobrepasado Willen Dafoe daba réplica la duende verde.

Sam Raimi sabe insuflar cine a este subgénero. Todo su aprendizaje en el cine barato le aporta un gran resultado en un presupuesto amplio, y en lo concerniente a la temática el dilema de sus personajes que se debatían entre el bien y el mal está explotado aquí congran corrección, sin llegar a lo gótico de "Darkman", ni explotando la parte gore, pero si dejando entrever sus gustos.