Un aplauso para los productores, ejecutivos y demás personas involucradas en el proyecto. Seres ingenuos que por alguna razón llegaron a la conclusión de que este pedazo de mierda convencería a la audiencia. De verdad se tiene que ser imbécil para invertir dinero o aprobar un producto de este tipo.

Aplauso especial para Shane Black, a quien no le ha bastado con Iron man 3 para demostrar sus pesimistas habilidades como director, y en este caso como autor de uno de los peores guiones del cine.

Una película que te hace querer salir corriendo de la sala, y a la que le das la oportunidad hasta el final esperando ver algo interesante. Esto es un clavo más en el ataúd de aquellas películas
sagas icónicas que nadie debería tocar.

Fox. Nadie les pidió traer a el depredador de vuelta. ¡Nadie!

Jamás me explicaré cómo este tipo de películas llegan a ver la luz. No soy idiota y no me gusta que me lo traten de hacer creer.